No es la primera vez, ni será la última, que hagamos hincapié en los aspectos rítmicos de la música. Esto se debe, naturalmente, a que muchos estilos están definidos casi exclusivamente por esos factores. Por ejemplo, cuando hablamos de Funky, o de Tumbao, o de Samba, tenemos unos parámetros rítmicos muy definidos, mientras que los armónicos son muchos más amplios.
Es decir, un tema Samba podría utilizar diversos tipos de recursos armónicos, sin salirse de lo que estrictamente se entiende como Samba, en cambio, en la cuestión rítmica, el espectro será mucho más limitado, y las características del estilo, más rigurosas.
Esto significa que muchos estilos se definen, principalmente, por sus características rítmicas.
Los compases ternarios, en sí, no son lógicamente un estilo, sino un compás, o característica rítmica, usada por varios de ellos.
No es la intención de esta nota enumerar los diversos estilos que utilizan, o podrían utilizar, estos compases, sino dar una visión general de sus posibilidades, sin adentrarnos demasiado en ningún estilo en concreto. En efecto, en muchos de ellos, la característica, será simplemente el uso de este compás y sus posibilidades rítmicas.
Los tres compases ternarios más habituales son: 6/8; 9/8; y 12/8
En la imagen vemos primero la unidad de tiempo (la figura que ocupa un tiempo entero), luego la subdivisión interna de esa unidad de tiempo (en todos los casos se divide en tres corcheas) y en el compás siguiente, la unidad de compás (la nota que, ella sola, ocupa un compás completo). Como vemos, en el caso del 9/8 no existe una única figura como unidad de compás, sino que se debe recurrir a la ligadura de blanca y negra, ambas con puntillo.
A partir de aquí, es interesante ver las combinaciones más típicas de esta figuración.
La línea que mostramos a continuación, es parte de una línea de bajo, estilo Blues, bastante elemental.
El compás de 12/8 se parece bastante al 4/4 tocado con swing, por eso, muchas veces cosas que podrían haber sido escritas en 12/8, se escriben en 4/4, indicando que se ha de tocar con swing.
La siguiente línea, escrita en 4/4, sonaría exactamente igual que la siguiente, si se toca con swing.
Como hemos dicho, ambas líneas sonarán igual si se toca con swing la que está escrita en 4/4.
Pero hay ciertas variaciones que no podríamos escribir, sin recurrir estrictamente al compás ternario, por ejemplo:
Vemos en la imagen anterior un único y breve cambio en el último tiempo de cada compás, pero que utiliza una figura característica del compás ternario, que no puede escribirse sin recurrir a él.
Sintetizando entonces, si recurrimos a las posibles subdivisiones del tiempo ternario, aparte de las tres corcheas por tiempo, tendremos dos posibilidades más: ligar las primeras dos corcheas, o ligar las dos últimas.
En la imagen siguiente vemos ambos casos. En el primer tiempo del compás, aparece la figura escrita con ligadura, a partir del grupo de tres corcheas, y en los tiempos siguientes, en su escritura más habitual, que es sintetizando las dos corcheas ligadas, en una negra.
A continuación vemos una breve línea también en compás ternario, similar a la que utiliza el estilo “Chacarera”.
Entonces, sin profundizar más en las enormes posibilidades que brindan este tipo de compases, ponemos a continuación una serie de ejercicios que servirán para familiarizarnos con las fórmulas rítmicas ternarias más comunes.
Notarás que la lectura, en este tipo de compases, a veces puede ser un poco dificultosa, pero eso es solo hasta que nos acostumbramos a la gráfica que los mismos presentan. Lo más importante es que puedas ver claramente la división de tiempos dentro del compás y delimitar a qué tiempo pertenece cada figura.
Los Compases ternarios 6/8 , 9/8 , 12/8
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