La progresión que presentamos en esta ocasión, es un estándar muy conocido, muy frecuente en Jam Sessions de jazz.
El tema se basa en una progresión II-V que se va transportando un tono abajo a partir de la tonalidad de D, de esa forma, encontramos en la primera línea el II-V de D, luego el II-V de C, luego el II-V de Bb, para acabar en la última línea nuevamente con el II-V de D.
Esta estructura lo convierte en un tema muy adecuado para practicar fórmulas de II-V, ya que podemos repetir dicha fórmula en varias tonalidades.
En el siguiente esquema, podemos ver las tonalidades por las que se mueve el tema:
Como decíamos, la progresión está basada en una relación II-V que se dirige hacia el I de cada nueva tonalidad.
Por tanto, utilizaremos sobre los acordes menores, la escala Dórica:
Dórica-E
Sobre los acordes dominantes, la escala Mixolidia:
Mixolidia-A
Y sobre los acordes mayores Dmaj7, Cmaj7 y Bbmaj7 (solo la primera vez que aparece), la escala Mayor o Jónica:
Mayor-D
La primera vez que aparece el Bbmaj7, en el compás 11, está haciendo de I grado, precedido de su correspondiente II – V, mientras que la segunda vez que lo hace, ya no estamos en tonalidad de Bb, sino de D, y el acorde Bbmaj7 aparece como el bVI de intercambio modal. En esta circunstancia, este acorde utilizará la escala Lidia:
Lidia-Bb
También sobre el acorde Ebmaj7 del compás 12, utilizaremos la escala Lidia:
Lidia-Eb
Aprovecha las características de esta progresión para trabajar ideas y patrones aplicables a los II-V.
En este sencillo ejemplo, te mostramos una posible frase para un II-V, transportada luego a el resto de tonalidades del tema.
La frase en sí no tiene mayor significado, lo ideal será que trabajes con las frases que se te ocurran. Puedes hacerlas tocando, cantando, o incluso de forma teórica, escribiéndolas primero y tocándolas después.
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